¿Qué es la cesta de los tesoros?
Una cesta de los tesoros es una propuesta maravillosa para los bebés a partir de 6 meses. Se trata de una cesta llena de objetos cotidianos de diferentes formas, texturas, materiales… Para que los más pequeños de la casa los puedan coger, manipular, explorar, chupar e interactuar, aprendiendo poco a poco todo lo que les rodea.
¡Un juego de exploración libre que podéis crear a vuestro gusto!
¿A qué edad juegan con la cesta de los tesoros?
Aproximadamente, es ideal para niños y niñas de unos 6 meses. Pero lo sabréis, cuando estéis seguros que puedan estar sentados y tener las manos libres para coger los objetos sin problema.
¿Qué se tiene que poner en la cesta?
En la cesta de los tesoros puedes poner un sin fin de objetos, y muchas de esas cosas seguro que las tienes por casa. Solo tienes que tener en cuenta algunas cositas:
- Piensa que algunos de los objetos se los van a meter en la boca. Por lo tanto, tienen que ser objetos no muy pequeños, que no se los puedan tragar.
- Por la misma razón, también es importante que se puedan lavar fácilmente para mantener una buena higiene. Y si se deterioran… mejor cambiarlos.
- Piensa que no sean objetos que se puedan deshacer, como objetos de papel o de cartón. Ni tampoco tóxicos o con pinturas o barnices.
- Evita cualquier objeto afilado, cortante o demasiado rugoso.
- Mejor que no haya muchos objetos de plástico. Y es que para un bebé, todos los objetos de plástico son bastante parecidos, por qué tienen la misma textura, la misma consistencia… Además, que donde haya objetos con materiales naturales… ¡Mucho mejor!
En casa seguro que encontraréis muchos objetos para vuestra cesta de los tesoros perfecta, pero si esto de pensar que poner en ella os bloquea… en Jugajoc encontraréis muchos objetos para crear vuestra cesta de los tesoros.
Cepillos, conchas, rodajas de madera, una cuchara de miel, una botella sensorial, una cucharita, un rulo, un sonajero… ¡Hay miles de opciones!
Beneficios de jugar con la cesta de los tesoros
La cesta de los tesoros se trata de un juego libre, por lo tanto, como todas las propuestas como esta, nos ayuda a potenciar la autonomía del bebé y su descubrimiento del mundo y su entorno.
Cada niño o niña los utiliza a su manera, agitándolos, golpeándolos, uniéndolos, comiéndolos… de esta manera, desarrolla sus sentidos: la coordinación, la motricidad, la manipulación fina, la concentración. A la vez que refuerza su confianza, su iniciativa y su autoestima.